lunes, 24 de septiembre de 2012

Avance RESIDENT EVIL 6


Ya no queda nada para el desembarco de la nueva cepa del virus G, T o C (a estas alturas, ya he perdido la cuenta) en forma de nueva entrega numerada de Resident Evil. Para esta ocasión, la sexta entrega, Capcom ha decidid tirar la casa por la ventana con montones de ediciones especiales a cual más cara y lo mejor de cara al usuario, una estupenda demo con las 3 campañas que componen el juego. 



Las sensaciones que transmiten el juego son variopintas. Desde la acción más absurda de Jake, a la ambientación bélica con Chris Redfield, pasando por la tensión zombie del episodio de Leon S. Kennedy, nadie puede negar que Capcom ha hecho lo posible par satisfacer a todos. 

Otra cosa es que lo consiga. 


No nos engañemos: la propia historia que tanto nos gustaba ha derivado en una infección de características mundiales dónde el survival no tiene cabida. Es el propio avance de la serie, y sinceramente, prefiero ver de enemigos a cientos de zombies intentando comerme (eso también es survival, ¿no?) a un cantante de ópera con instintos asesinos como en Resident Evil Zero, la última entrega cercana al terror puro y duro. 

Así pues, tenemos distintos tipos de juegos, en los que incluso se cambia la interfaz (dependiendo de la campaña elegida), a una nueva un tanto engorrosa. Como todo será cuestión de acostumbrarse… 


Leon S. Kennedy: Terror en el Campus

En primer lugar tenemos a Leon S. Kennedy, que estrena vozarrón en castellano con el actor de doblaje de Fox Mulder de Expediente X. Con el va Helena, una misteriosa mujer de la que sólo sabemos que es eso, misteriosa. Tras un pequeño incidente con el presidente de los Estados Unidos en un campus universitario, toca echar por patas: todo se esta llenando de zombies. 

Descubrimos que los nuevos controles son mucho más dinámicos: puedes apuntar y moverte a la vez. La cámara es totalmente libre y te permite ver con claridad los escenarios… Todo muy bonito, además, cercano a lo visto en la cuarta entrega, aunque los nuevos movimientos a la hora de enfrentarte a los zombies hacen que Leon S. Kennedy parezca en ocasiones a la Juliet de Lollipop Chainsaw. Los zombies en si son muy parecidos a los vistos en Resident Evil: Operations Raccon City (con distintos niveles de descuartizamiento por balazo), así que no vale despistarse, porque a veces echan a correr. Tras algunas secuencias de quicktime events y algún ramalazo estilo Heavy Rain, la demo termina. Unos 15 minutos de acción y sustos, lo suficiente para darle un aprobado. 


Chris Redfield: Esto es la guerra

La segunda campaña es la protagonizada por Chris Redfield y su amante compañero Piers, un jovenzuelo que hace buenas migas con nuestro fornido amigo. Aquí el estilo gráfico cambia totalmente: de la oscuridad del Campus a la luminosa (y ruinosa) ciudad de Europa del Este. Parece ser que una batalla de guerrillas por el control de la cepa del virus ha convertido a este agradable pueblecito en un campo de batalla con tanques, explosiones y personas que mutan aleatoriamente en extraños seres con escudos o tentáculos. El momento cumbre llega cuando llegamos al tradicional combate contra el Troll, esta vez de proporciones gigantescas.  

Aquí los controles se mantienen, pero se detectan más todavía los extraños comportamientos en la mirilla cuando un enemigo esta cerca. Además hay que destacar que hay dos formas de hacer frente a un objeto o barrera del escenario: si vamos corriendo, te deslizas a toda hostia por encima de él, pero si estás parado, hace las veces de parapeto

Pero claro, en pleno fragor de la batalla lo más normal es que te parapetes cuando querías echar por patas y viceversa. Veremos como afecta esto al juego completo.


Jake Muller: Terror amarillo

La tercera y última campaña de la demo la protagoniza Jake, el hijo de Wesker que parece estar infectado con una cepa del virus. Le acompaña Sherry Birkin (Resident Evil 2), ya crecidita. El estilo de juego es una mezcla entre la sección de Leon S. Kennedy y Chris Redfield, es decir, al más puro estilo RE ORC. Acción sin descanso, en un entorno urbano sumido en el caos. Los enemigos son de nuevo guerrillas, mutadas por el virus. Aquí la acción más desenfrenada se junta con persecuciones tensas bajo fuego cruzado.



No nos vamos a engañar: quien esperase que Resident Evil 6 iba a seguir la estela de las viejas entregas, o al menos, del Revelations de 3DS se va a llevar un chasco monumental. 

Sigue siendo igual de terrorífico que RE 5, es decir: nada. Hay mucha tensión en la demo, al menos, pero no es terror propiamente dicho. Quien por ese motivo valore que el juego es una mierda debería plantearse seriamente su criterio en cuanto a juegos. La saga Resident Evil como tal murió en la tercera parte, no en calidad, pero si en miedo. La mecánica de juego ha crecido junto a los que vivieron la saga desde sus inicios, así como el argumento, cada vez más cercano a las películas por su propia idea de "amenaza global" fuera de control. 


A nivel técnico no parece evolucionar mucho el ya de por si sobresaliente trabajo visto en Resident Evil 5, aunque se notan los años. No en modelado de personajes (perfecto) pero sí en escenarios. Siguen siendo estáticos, en el sentido de que no hay interactividad con ellos, y algunas texturas cantan la Traviata (en la demo podemos verlo el horrible suelo del jardín), pero el frenetismo con el que todo se sucede no da para pararse a mirar mucho. La cosa parece mejorar con el episodio de Chris, dónde los efectos de explosiones y demás florituras son muy llamativos. Con Jake pasa lo mismo, aunque el escenario de la demo era excesivamente oscuro, pero la verdad que la ciudad China dónde transcurre la acción estaba muy bien hecha… 

Mención aparte se merece el doblaje, realizado, como el Revelations, por auténticos profesionales, que te harán olvidar los famosos “I need amo” de Chris a Sheeva Alomar.



Como decía, la voz de Leon es la que tenía Mulder de Expediente X, mientras que el vozarrón de Chris es el de otro Sex Symbol videojueguil, Nathan Drake (Uncharted) como ya vimos en su aventura por el Queen Zenobia en la portátil de Nintendo. Un diez para Capcom en este sentido. La música pasaba desapercibida, pero esperemos grandes temas en los momentos de acción. 

(Ahora que lo pienso, ¿Por qué una saga como Resident Evil no tiene un tema central?)

Podemos esperar muchas cosas de Resident Evil 6, y yo como fan de la quinta entrega, me conformo con que sea mucho más emocionante, ahora que por fin los de Capcom han decidido hacer cambios importantes en la jugabilidad de la saga, el único pie con el que cojeaba la anterior aventura. 








miércoles, 19 de septiembre de 2012

Doctor Who: A Town Called Mercy


Esta semana el Doctor y los Pond se dirigían a las playas del sur de España, y mira por dónde acabaron en Almería, en un pueblecito llamado Mercy (Piedad en español). 

Realmente iban a Mexico,  a celebrar la fiesta del Día de los Muertos, pero un desvío de unas 200 millas les han hecho parar en dicho pueblo, dónde, como no, están sucediendo cosas raras: Nadie puede salir del pueblo, ya que un misterioso Pistolero, de aspecto Cyborg, los tiene a todos acongojados.


Previamente el prólogo hemos visto a ese mismo Pistolero persiguiendo a un extraño hombre y borrándole del mapa, mientras pronunciaba una misteriosa frase: “Un Doctor Muerto, queda otro”. 

No debemos esperar mucho para darnos cuenta que ese Doctor al que busca el Cyborg no es nuestro Galifreynanio amigo, sino otro, llamado Kahler-Jex, que acabó dando con sus huesos (y su nave en forma de huevo) en el planeta Tierra, en plena guerra de secesión. Da la casualidad que en Mercy, había una epidemia de cólera que diezmo a la población, así que los doctores (el del prólogo y Jex) aprovecharon la ocasión para ganarse su confianza curándoles de la epidemia. Pero el misterioso Pistolero les siguió la pista y ahora solo le mueve la venganza. 


Los doctores no eran tan buenos como parecían: fueron unos auténticos Mad Doctors en su planeta natal, que en plena guerra, experimentaron con humanos mezclándolos con partes mecánicas para hacer el soldado perfecto, de forma… digamos poco ortodoxa. Una vez que esos “Terminators” fueron conscientes de su condición, persiguieron a sus creadores para matarlos como venganza. 

Los años pasan por nuestro Doctor que lleva demasiado tiempo sin compañeros (recordemos que la frecuencia de las visitas a los Pond parece va siendo cada vez más larga) y se ha vuelto algo arisco: no duda en condenar rápidamente a Jex para que se haga justicia, enfrentándole directamente con su creación. Pero Amy no esta dispuesta a matarle sin darle una oportunidad, y tras amenazar al Doctor con un revolver, el asunto se resuelve con la muerte accidental de Isaac, el Sheriff (Ben Bowder, Farscape). Es entonces cuando nuestro Señor del Tiempo favorito accede a portarse como el hombre justo que siempre ha sido y se convierte en el Sheriff temporal de Mercy.


Kahler-Jex asume de todas formas su culpabilidad en la muerte de Isaac, atormentado por todo el mal que ha hecho. Los habitantes de Mercy trazan un plan: engañaran al Pistolero para permitir que Jex huya en su nave. Pero una vez dentro, en vez de volver al espacio, Jex decide activar la autodestrucción de la nave, poniendo fin a su vida. 

Con el Isaac fallecido, y el Doctor rumbo a su nuevo destino, el misterioso Pistolero, en vez de autodestruirse una vez fracasada su misión, decide que su labor ahora será proteger al pequeño pueblo de Mercy por los siglos de los siglos… 

Susan, el caballo que quería vivir su vida, protagoniza uno de los mejores momentos. 

La verdad que el capítulo de esta semana ha sido brillante, no puedo quejarme. Tras el pequeño traspiés de la semana anterior, A Town Called Mercy tiene de todo: Buenos que no lo son tanto y malos que luego buscan comprensión, un Doctor con más mala leche que nunca sujeto a algún que otro debate moral… ningún secundario sobra (Hola, Indiana) y la ambientación de nuestra Almería convierte el pueblo  Mercy en el autentico oeste americano del Cine. 

Sigue así Who, sigue así...


Las Mansiones de la Locura


Poco a poco voy aumentando mi ludoteca con más y más juegos. Hace poco me hice con los “LEGO Heroica” (ya tenía The Adventurers, Batallas de Poniente y Dungeons & Dragons) y ahora, tras haber probado más juegos del universo Lovecraft, me he decantado por Las Mansiones de la Locura



Edge edito hace un año este juego de aventuras y exploración, y siempre me ha llamado la atención por el pedazo tocho de caja dónde viene presentado y la cantidad de cositas que trae dentro. 

El desarrollo del juego es el siguiente: Los jugadores eligen una historia de entre las 5 predeterminadas, un personaje y quien será el Guardián, la persona que maneja el “mal” que invaden las mansiones. 


Como siempre en los juegos de Arkham, el montaje es demasiado largo, siendo recomendable comprarse bolsitas herméticas para separar los componentes. El Guardián construye el tablero en función de la historia elegida, prepara las cartas según un guión predeterminado y toma una serie de decisiones que ramifican la trama y que en cierto modo, multiplica las posibilidades de juego. En ese momento comienza una serie de rondas en las que los jugadores disponen de varias posibilidades: moverse y acción. 


La acción puede ser desde explorar una habitación a enfrentarse con un enemigo o utilizar un objeto de su inventario: 




EXPLORANDO LA MANSION

En este sentido el desarrollo de los turnos es fácil, pero pueden suceder muchas cosas: si en tu movimiento accedes a una habitación con una carta, hay que superar las indicaciones del reverso de la carta. Estas indicaciones pueden ser desde llaves que abren otras puertas, a objetos o acertijos que permiten seguir con la investigación. hay que destacar que estas pistas suelen ser muy sutiles y siempre adaptadas a la historia elegida, ideales para que los investigadores se rebanen los sesos buscando el siguiente lugar dónde ir. 

El tablero, al detalle
Por supuesto, esta exploración no está exenta de peligros: desde apagones de luz, a apariciones espectrales, siempre controlados por las cartas y por las decisiones (o putaditas más bien) que el Guardián puede provocar siempre y cuando tenga lo que se llama puntos de amenaza.

Estos puntos determinan al Guardián las cartas con distintos Efectos que puede usar, tanto en su turno como en el de los personajes. Si no hay puntos de Amenaza, no hay ataques posibles... Pero esto no significa que los jugadores estén a salvo: estos puntos de Amenaza son rellenables en cada turno del Guardián… así que toca andarse con ojo. 
Los Efectos que mencionaba, llamados “Traumas”, pueden suponer una locura para los personajes (por ejemplo infringirse daño) como otros más físicos, como partirse un brazo, lo que repercute negativamente en la partida e incluso en los compañeros. 

Los peligros no se quedan aquí: como en muchos juegos de estas características, la partida tiene un tiempo máximo, que se refleja en unas cartas - objetivo que poco a poco se van desvelando, dando a conocer acontecimientos que varían el curso de la partida, en función de las decisiones tomadas al principio por el Guardián. Hay 5 cartas, cuando se desvela la 5º, comienza la cuenta atrás para acabar con el mal o desvelar el misterio que esconden las mansiones., en forma de alguna acción (eliminar a un enemigo concreto) o incluso terminando la partida inmediatamente. 


COMBATIENDO EL MAL

Por supuesto no faltan los monstruos. Tanto si lo dicen las cartas – objetivo como si el Guardián lo desea, puede invocar criaturas a las que enfrentarse con un sistema de combate heredado de Arkham Horror, un poco engorroso eso si. Aquí entran en juego los objetos que tienen los personajes (armas, botiquines, hechizos…) y se tienen en cuenta cuerpo a cuerpo, corto o largo alcance, y los tradicionales atributos de fuerza, cordura etc., que se van modificando durante la partida. 

Una de las horribles criaturas

Cabe destacar que las miniaturas pueden perseguir o asustar a los jugadores en los turnos del guardián, así que, como bien se dice en las reglas, evitar el enfrentamiento es primordial. 

En definitiva, las Mansiones de la Locura es un juego algo complejo, pero muy divertido. Para hacer una comparación acertada, es como jugar a un videojuego de terror adaptado a las reglas del tablero. Hay acción, terror, sustos, una trama interesante con sus pistas y sorpresas. Tal vez la propia concepción del tipo de juego afecta a su jugabilidad, ya que son 15 partidas diferentes con el mismo grupo de jugadores en total, pero merece completamente la pena.


Lo mejor: La calidad de todos los elementos, desde las cartas al tablero pasando por miniaturas e historias. El universo de Lovecraft nunca había sido tan real. 

Lo peor: El manual, como parece que es normal en los juegos de Edge es un engorro y un caos absoluto, lo que afecta en cierto modo a la forma en la que están dirigidos los combates 

El juego, en todo su esplendor







sábado, 15 de septiembre de 2012

Doctor Who: Dinosaurs on a Spaceship


(Como siempre, 100% spoilers).

Tras un espectacular inicio de temporada, toca el turno al segundo episodio, llamado, de forma no gratuita, Dinosaurios en la Nave

El episodio que nos ocupa comienza cuando el Doctor, acompañado de la reina Nefertiti. Ambos vienen de salvar Egipto de una plaga de Langostas Mutantes alienígenas, y la reina no pierde la oportunidad de flirtear con el Doctor a la primera de cambio. Es cuando reciben un aviso del ejército en la Tierra. 

Han detectado que una nave de proporciones gigantescas se dirige a la tierra en rumbo de colisión, y a no ser que el Doctor haga algo, lanzaran misiles para destruir dicha nave. Dentro han detectado signos de vida, y antes de hacer como hizo Torchwood, cuando destruyeron la nave de los pobres Sycorax en las navidades del 2006, prefieren que el Doctor intervenga. Eso si, si la nave se acerca un poco más de lo permitido a la tierra… 

Aprovechando la ocasión, el Doctor se lleva a los Pond, que en ese momento se encuentran reparando una bombilla con el padre de Rory, nada menos que el gran Arthur Weasley (Mark Williams). Desde su última aventura con los Daleks han pasado meses, y ahora han vuelto a la vida familiar. 


Una vez en la nave descubren que en realidad es una especie de Arca de Noé dónde hay viviendo diferentes razas de Dinosaurios y demás especies prehistóricas. Los Silurianos (aquellos descendientes de los lagartos que vimos en la 5º temporada, La tierra Hambrienta), los han recluido en un entorno adaptado para mantenerlos con vida tras su extinción, y desde entonces están por ahí pululando. Hay que destacar que entre medias han reclutado (al igual que Nefertiti, porque sí) a una especie de Indiana Jones interpretado por Rupert Graves, con lo que eleva a seis personas el variopinto grupo. 

Tras algún encontronazo divertido con alguna que otro reptil,  descubren que la nave va a la deriva porque un cruel mercenario se ha instalado por accidente en la nave y no ha podido evitar interesarse en el poder económico del Jurásico cargamento al mejor postor. 

Este hombre no es otro que el señor Filch de Harry Potter (David Bradley) como el malvado Solomon. El señor Filch es todavía más cabrón que cuando interpretaba al conserje de Hogwarts: aunque le han atacado unas crías de Tiranosaurio y esta en una sala encerrado, no pierde el tiempo en amenazar de muerte a nuestros héroes si no se cumplen sus exigencias.

El clímax llega cuando el Conserje descubre que en el Arca hay un cargamento histórico mucho más valioso que los propios Dinosaurios: la propia Nefertiti. Tras una serie de tradicionales chantajes del estilo “dame a la reina o destruyo todo a mi paso”, la antigua reina de Egipto accede irse con él. Pero otro plan con el que Filch no contaba se ha llevado a cabo: debido a su cercanía con la Tierra, el Ejército ha lanzado unos misiles teledirigidos hacia el Arca. 

Tras un enfrentamiento con los T-Rex consiguen rescatar a Nefertiti y, gracias a Rory a su padre, que parece ser que han aprendido a pilotar una nave en la FP, consiguen alejarse de la trayectoria de los misiles, persiguiendo estos a la nave mercenaria que había echado por patas ante la colisión, haciéndola estallar. 

La nave se aleja de la tierra, a salvo. 

La vida se abre camino a través del espacio… 


Dinosaurs on a Spaceship es un ejemplo de lo que nos puede deparar esta temporada, aunque a estas alturas aún no tenemos muy claras las intenciones de Moffat. En dos episodios hemos podido ver como el Doctor cada vez más se aleja de los Pond, lo que nos prepara para el capitulo Angels Take Manhattan, el que supuestamente será la despedida del matrimonio. Puede que el hilo de la trama surja en el episodio de Navidad, cuando Oswin – Clara se presente formalmente. Pero hasta entonces, tenemos episodios planteados como mini historias independientes, como en los viejos tiempos. 

Hay algo que no me termina de convencer, y es el uso abusivo de secundarios metidos con calzador. En la era Rusell T. Davies, los secundarios eran debidamente presentados o ya formaban parte de la serie (como Sarah Jane), pero desde la quinta temporada hemos visto como algunos personajes secundarios ya formaban parte importante en la vida del Doctor y te los cuelan en la trama porque sí sin ser debidamente presentados. Tenemos que comernos que el Doctor y el Indiana Jones ya se conocieron antes, al igual de los personajes con los que interactuaba en los últimos episodios de la anterior temporada. 



Si la idea es darle más entidad al universo con secundarios molones, fracasa estrepitosamente, ya que te da igual que mueran o no. Son un mero adorno que no aporta nada, más que darle una entidad que la serie no necesita o algún cameo chulo en el futuro para complacencia de Steven Moffat.


Y agarren sus pistolas, que el Doctor viajará a Almería… digo al Oeste la semana viene.

Fotos: Destornillador Sónico

martes, 11 de septiembre de 2012

Doctor Who: Asylum of the Daleks


Un año es mucho tiempo, incluso para alguien que viaja en el tiempo. Obviando el inevitable capítulo de navidad, los fans de Doctor Who, que somos muchos, queremos más. Mientras otras series, como GLEE, no terminan nunca, la compañía del Doctor se pasa rápido, con sus 12 episodios impepinables repartidos como se puede durante el año. 

La 7º temporada ya ha empezado, y ante mi inutilidad para hacer un blog exclusivo de Doctor Who, intentaré hacer una crónica de los episodios emitidos hasta la fecha de la actual temporada. Para los que la ven en español, informar que habrá que esperar a Noviembre de 2013 para que sea emitida SYFY… 

Tras una interesa sexta temporada, que al final tuvo un aparatoso desenlace dónde nada tenía ni pies ni cabeza, las críticas han surtido efecto. Y bueno, aunque seguimos sin tener ese estilo costumbrista británico que caracterizaba la era Rusell T. Davies, si se acerca en cierto modo al estilo visto en la 5ª. Es decir: historias auto conclusivas que siguen indagando en el universo y las razas del Doctor. De momento es pronto, pero no sabemos que hilo conductor tendrá esta temporada. Las preguntas que se plantearon en la anterior siguen sin respuesta, así que tocará esperar…



ASYLUM OF THE DALEKS (100% Spoilers!!!)


Otro cambio evidente es el presupuesto. Comparar este episodio con el de Rose, allá por 2005, es una muestra clara de lo mucho que mima la BBC al Doctor. En una secuencia en la que descubrimos el entorno del planeta natal de los Daleks, donde un inmenso edificio en forma de estos entrañables saleros con tintes psicópatas se impone, esta el Doctor hablando con una enigmática mujer que pasaba por ahí. ¿Quién es? Da igual. En 2 segundos ella esta muerta debido a una nueva mutación de los Daleks: la apariencia humana (salvo por su característico “ojo”, que le sale de la frente), y secuestran al Señor del Tiempo.

Este mismo recurso sirve para secuestrar a unos Pond en las últimas: su matrimonio esta acabado. Tanto Amy y Rory como Doctor, acaban en una nave de los Daleks, una especie de parlamento dónde estos requerirán al Doctor para una nueva (e inesperada) misión: Que los salve de una amenaza(¿?):

Al parecer, en un planeta cercano se encuentra el Manicomio Dalek, dónde todas las víctimas del Doctor y otros tipos desquiciados han ido a parar. Y quieren que el Doctor lo vuele en pedazos. De forma “voluntaria” estos llegan al planeta, ayudados por una misteriosa joven, Oswin, que vive encerrada en una nave que hizo un aterrizaje de emergencia un año atrás. 


Lo curioso del asunto es que Oswin no es otra que Jenna Louise Coleman, la actriz que interpretará a Clara, la nueva compañera del Doctor dentro de unos meses. ¿Qué significa esto? 

Quién sabe. Puede que sea una toma de contacto con el público, como lo fue la “prima” de Martha Jones en el penúltimo capitulo de la segunda temporada, El ejercito de Fantasmas o una joven Amy Pond como sacerdotisa en el episodio Los fuegos de Pompeya. O tal vez hagan como con River Song, recuperando el personaje antes de su muerte.

Lo que esta claro es que Oswin es uno de esos personajes que de vez en cuando aparecen en la serie y que te dejan con ganas de más. Sexy, guapa, inteligente, divertida… lo tiene todo para sea la nueva companion… o lo tenía: Resulta que este personaje realmente es un Dalek que antes fue humano, y en su mente todavía era la Oswin que hace sufflés cuando realmente de esa preciosa joven solo queda su mente y su voz. O algo así.

En un alarde de ingenio, Oswin consigue eliminar de la base de datos de los Daleks (que tienen una mente comunitaria) cualquier tipo de información acerca de la relación del Doctor con ellos, lo que provoca dos cosas: por una parte, una situación divertida cuando el Doctor y los Pond vuelven al Parlamento. ¡SE HAN OLVIDADO DE QUIEN ES EL DOCTOR! Esto puede dar pie a nuevas situaciones, un reboot de todo lo sucedido en 50 años… pero claro. ¿Se cree Moffat que somos tan estúpidos como para pensar que esta idea no pudo ser desarrollada antes? 



La excusa es que el borrado de la base de Datos se hace “desde dentro”, es decir, la realiza Oswin. Pero me parece algo cutre teniendo en cuenta quienes son los Daleks y que representan en la serie. Además, si nos guiamos por el desenlace de la anterior temporada ¿No había fingido su muerte el Doctor? ¿Como saben los Daleks este detalle?.., Veremos como avanza todo esto. 

Paralelamente a la historia central, esta el asunto Amy-Rory. Su matrimonio esta en las últimas. Por lo visto todo lo sucedido ha hecho mella tanto en uno como en el otro. Y además, tras su encuentro con El Silencio, Amy ha quedado estéril. No llego a comprender del todo como el Centurión Rory, que estuvo 2000 años esperando a su chica, puede llegar a este punto.





En cualquier caso, la relación tiene una segunda oportunidad cuando Amy es infectada por un virus que la convierte en Dalek (el mismo que convirtió a Oswin) y tienen la posibilidad de reconciliarse, antes que el Doctor la salve.


En resumen, pese a sus fallos, el primer capítulo se desmarca de las ansias grandilocuentes de El  astronauta imposible y El día de la luna, para mostrar algo más cercano y lúdico como los primeros episodios. 

Aunque no falto de un cierto dramatismo cuando los Pond dejen de ser acompañantes claro…