Holocausto Canibal: Preview de RESIDENT EVIL ULTRATUMBA unas horas antes de verla...

Mas de un año y medio después sigo pasándomelo pipa con Chris Redfield y Rihana en su aventura por una África post mundiales infectada por el virus de Shakira y su “Waka Waka”.

El modo cooperativo es tremendamente divertido si se une el micrófono para hablar con tu colega e ir economizando las pocas balas que hay. Pensando en lo divertido que es el juego también pienso en lo poco que se parece al Resident Evil original, esa tremenda aventura de terror con control horrible en la que te adentrabas en una mansión victoriana para después vivir una autentica Gran Evasión en una ciudad infectada de Zombies, en Resident Evil 2, visitando lugares tan comunes como una comisaría de policía que casi parece el Palacio Real y con jefes de policía con síndrome del Código Da Vinci, llenando las estancias con puzzles y acertijos de todo tipo.

Pero peor que el cambio de estilo, el lastre sin duda alguna han sido las adaptaciones al cine que perpetró el director ¿americano? No me acuerdo y no tengo acceso a la IMDB, pero se llama Paul W. S. Anderson (el malo, no el de Boggie Nights) cuya primera película fue Mortal Kombat, un agradable divertimento que adaptaba bien el juego de lucha, pero que se dejo la sangre por el Kamino.

Si nos remontamos a la primera película, la cosa no pintaba nada mal, una adaptación pasada por el forro de la primera entrega pero con todos los elementos del juego: laboratorios, zombies, una mansión… ni un personaje de los juegos. Molaba, tenia su punto y los fans la agradecieron. Pero luego salio la dos… AY LA DOS! Subtitulada “Apocalipsis”, el Apocalipsis se desataba en el cine, con las carcajadas de todo el público ante lo que estaban viendo. Niggers chungos con pistolas de oro, putas zombies, niños devora chinas… un Némesis de goma que daba risa. Y Súper Mila, que por algo aquí ya se cepilla al Anderson, que esta vez ejerció de guionista, y es una especie de súper heroína egocéntrica en plan “soy la mejor y punto”.

Si, todo tenía esta pinta tan cutre.

Con la tres, Resident Evil Extincion ya la cosa se va de madre, y nos ofrece una zarrapastrosa historia en plan Mad Max dónde Mila no solo es Súper Mila, sino que es el centro de la película, y todo lo demás gira en torno a ella. Y punto. Solo queda eclipsada por esa gran niña, llamada Burger, que protagoniza el momento más bochornoso de la peli con ese maravilloso dialogo de “Me llaman Burger porque me encontraron en un Burger”

Ahora nos llega la cuarta, rodada en 3D con la tecnología de Avatar (porque Paul W. S. Anderson no tiene nada que envidiar a Cameron, ¿Qué os creéis?) titulada en nuestro país “Ultratumba”, la nueva Resident Evil promete criaturas salidas de la quinta entrega, con un aspecto mucho mejor que en las otras películas y la aparición de personajes emblemáticos para los fans de la saga, como Albert Wesker y los hermanos Redfield: Claire, que ya salió en “Extincion” y Chris (ufff...), que esta interpretado por el tatuado de Prision Break, Wenthword Miller ese. Por cierto, que Albert Wesker esta cañón y debe tener diez años menos que el resto del reparto mientras que en los juegos tenía… ¿40 años más?. Según la Wikipedia tiene mi edad… ¡¡26 años!!

Mila, la protagonista, a la derecha. Los demás, simples actores de reparto.

Desde luego me ha vendido la entrada el estar el personaje de Chris en la peli, pero miedo me da en lo que puede haberse convertido Mila en esta película… de todos modos las ganas de verla son enormes… cosas del placer culpable. ¿Con que catástrofe filmica nos sorprendera Anderson esta vez?

Chris, en esencia. (ays...)