Aunque se había visto el cartel y alguna que otra imagen, no ha sido hasta ayer cuándo se ha mostrado el trailer de la nueva y esperada peli de Ciencia Ficción de M. Night Shyamalan: After Earth, cortesía de Las Horas Perdidas.
En ella, Will Smith padre y Smith hijo se embarcan en una aventura por el planeta Tierra, territorio inhóspito desde que 1000 años atrás una serie de catástrofes obligara a los humanos a abandonarla. Ahora, tras un aterrizaje forzoso, la vida de Will Smith dependerá de la habilidad de su hijo para meterse de lleno en un planeta salvaje, dónde la evolución ha seguido su curso.
Persecuciones, bestias salvajes, bonitas secuencias de un planeta casi prehistórico y una música que en el trailer suena de maravilla. Vamos, casi casi como Avatar. Esta película me da sentimientos encontrados. Por una parte la adoración que siento ante Shyamalan, que se encuentra ante su trabajo definitivo para el gran público y la critica, aunque su legión de fans le siguen queriendo pese a Airbender (que no era ni mucho menos tan mala como la pintaron) o, en este caso si, la inclasificable El Incidente.
Por otra parte, esta mi odio a Will Smith. No soporto ni sus gracias ni su ego, pero si hay que soportarlo se hace. Pero lo que no permito por nada del mundo es que encima tengamos que tragarnos al enchufado de su hijo, con unas cualidades interpretativas discutibles y bastante odioso.
Ya veremos como ha evolucionado el pequeño Jayden desde su último papel protagonista,
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