Thor. Divertido preámbulo a Los Vengadores

Los fans de los superhéroes llevaban mucho tiempo esperando este momento. Thor es uno de los personajes más queridos, y todos esperaban una adaptación a la altura. Desconociendo en parte la mitología que rodea a este hombreton, no podemos negar que Kenneth Branagh no ha echo nada mal. La historia le pega, una de príncipes desterrados, hermanos envidiosos al más puro estilo Shakesperiano de andar por casa, y resulta en todo momento entretenida y cómica. Además, los fans de la épica que desconozcan al personaje, se encontraran un una historia que mezcla la fantasía más absoluta con los espectaculares decorados de la ciudad de Asgard y los secos paramos del desierto de Mexico, en un pueblucho de mala muerte. Las partes en el mundo real son muy divertidas por las situaciones en las que un carismático Chris Hemsworht contonea sus músculos para gustirrinin de una Natalie Portman, que se lo pasa teta (o pectoral) toda la película. Todo el reparto esta más que correcto: Stellan Skarsgard, Anthony Hopkins como Odin, Tom Hiddleston como el atormentado Loki. Incluso Renee Russo en su pequeño papel de madre de Thor.

Es decir: la película crea la complicidad con el espectador en todo momento. Pero, esto viene causado por el principal fallo de la historia: se nota a la legua que es un preámbulo a el macro proyecto de Los Vengadores, dónde las historias de Hulk, Iron Man y Capitán America se unirán. La presentación de ese misterioso grupo S.H.I.E.L.D que ya salía en Iron Man, y puede que la falta de un gran clímax final (como esa descafeinada desaparición de Loki) dan a entender que esto es solo el piloto de algo grande que se avecina. Nadie hubiera echado de menos las escenas en la Tierra (o Midgar), sino fuera porque estas son imprescindibles para conocer lo que ocurrirá dentro de 2 años.

"Los Guardiaanes del Uuuniversoo..."

Thor aprueba por su espectacularidad y entretenimiento, así como su contenida calidad en todos los aspectos, pero aunque no chirria en nada, tampoco destaca.