Scream ha cumplido nada menos que 15 años, y la verdad, que a estas altura el cine de terror necesitaba echar mano de los asesinos enmascarados. Como bien dice Kristen Bell en el magnifico inicio de Scream 4, el terror ha sufrido una avalancha de películas asiáticas y de zombis que venían a reformar el mal estado de un genero que sufrió, precisamente, por el auge de la saga Scream. Asesinos implacables masacra universitarios, sorpresas finales pilladas por los pelos… una ristra de absurdos subproductos que hundió el género poco después de hacerlo renacer.
Los tiempos han cambiado, y lo que antes eran pelis de asesinos, se tornaron filmes pseudo asiáticos, luego en remakes (o reboots, o reinicios... llámenlo como quieran) pocas veces afortunados, y es precisamente cuando Scream 4 entra en juego. A partir de una idea genial (un nuevo Ghostface que pretende hacer un reboot de Stab, la peli ficticia que narraba los hechos de la primera peli y que formaba parte de la narrativa de la saga), Wes Craven presenta una nueva generación de victimas y asesinos potenciales. Esta vez metidos en las nuevas tecnologías: apps de Iphone, pequeñas Webs Cam, crímenes para volcar en Internet… y una búsqueda de notoriedad acorde con una generación que solo busca popularidad virtual y rápida, convirtiéndose en una mezcla entre Charles Manson y Rebeca Black, si es que alguna vez hubo diferencia entre ambos, claro.
Lo que nos deja Scream 4 es un buen sabor de boca. Una sensación de “más de lo mismo” pero, sorprendentemente, que da lugar para giros, sorpresas y mucho humor negro. Se nota que Kevin Williamson esta detrás del esplendido guión, mucho más cerca de la segunda entrega que de la tercera. Y con un reparto que une lo mejor de la tele (los cameos televisivos se suceden continuamente, mención especia para Anna Paquin y Mary Mcdonnell) con el trio protagonista original. Pero si un personaje destaca por encima de todos, esa es Kirby Reed, la replica moderna del querido Randy Meeks, que interpreta Hayden Panettiere. Sobran las palabras.
Lo mejor: El principio y el final, tremendos. Los protagonistas, en especial Hayden Panettiere y Emma Roberts.
Lo peor: Mucha gente no pillará su ingenio (basado en homenajes al terror) y se perderá gran parte del encanto de la peli.
A mi me decepciona la condición sexual de Kirby, habría sido un puntazo lo que todos imaginábamos.
ResponderEliminarY sobre el resto de la entrada: BRAVO.
Muy buena entrada. Me ecanta leer que a la gente le encanta la película. A mí me fascinó. :)
ResponderEliminarMe alegro Alejandro, la verdad es que es muy buena, con un sentido autocritico que más de un director necesita!.
ResponderEliminarGracias por la visita! :D